Los papás de Ainara querían un reportaje de comunión diferente, natural y divertido. Buscaban un recuerdo para toda la vida y así surgió este atardecer para el recuerdo.
Ainara está llena de vida, desborda energía y alegría, natural y divertida. Ella practica gimnasia rítmica así que un vestido de comunión no era barrera para correr, jugar y hacer piruetas. Su sesión de comunión nos dejó a todos un recuerdo imborrable, el de una niña encantadora y una familia muy dulce.
Ainara’s parents were looking for a different photo shoot to portray Ainar’s first communion, they wanted natural and fun photographs that would become a sweet memory to treasure for the whole family. That’s how this sundown photo shoot came up.
Ainara is a lively child, full of energy and charm. She performs rhythmic gymnastics so a first communion dress did not stop her from running, playing and executing some pirouettes. Her photo shoot left us the memory of an adorable girl and a very sweet family.
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