Y llegó la esperada postboda en la playa…
Después de la preboda en La Pedriza y de la increible boda en el Hotel Urban de Madrid no podíamos faltar a la postboda y como guinda para esta preciosa historia nos fuimos a la playa.
Inma y Jandro derrocharon ternura, complicidad y mucho humor en esta sesión de fotos. Se les notan ya las tablas en esta tercera temporada de su historia de amor. Eligieron para su reportaje postboda un lugar significativo para ellos a la vez que fotogénico y divertido y que al final nos dió mucho más de lo que esperabamos. Una luz maravillosa con la que jugar, líneas, texturas, arquitectura, y naturaleza.
Creo que hacer un reportaje de postboda siempre es un acierto. La boda ya ha pasado y con ella los nervios, las expectativas y los estrenos. Toca disfrutar a tope del vestido y de un rato en pareja desenfadado, sin nadie más alrededor, solo tiempo para disfrutar. A esta sesión de postboda en la playa no podía faltar Trufa, que también nos acompaño en la sesión preboda. Y donde mejor que en una playa, al atardecer y con quién más quieres para disfrutar de un reportaje tan único e irrepetible, despidiéndote de ese vestido del que te has enamorado y que solo has disfrutado un día.
Vestido: Pol Nuñez Video: GAG Producciones Audiovisuales