O la publico aquí o me la como con patatas!
Me encanta como me sorprenden los pequeños cada vez que hago un nuevo reportaje de bebé en casa. Yo voy con mis pajaros en la cabeza de lo que podría hacer y como y cuando llego y saco la cámara superan mis expectativas desde la primera foto.
Como iba yo a imaginarme que Amalia sería tan tremendamente simpática y divertida? Esta tía se apunta a todo con una marcha que es pura energía. Empezamos en modo «vamos a conocernos un poquito» Retratos con mamá y papá, y fotos en su habitación para que se sienta cómoda y a gusto con la cámara pero vamos, que no le costó ni dos minutos lanzarme sonrisas a puñados.
Luego llegó la hora de la merienda. Una de las fotos que recuerdo con más cariño de mi hijo cuando era pequeñito es una en la que está disfrutando de un helado por toda su cara. No tiene precio tanta naturalidad y es una época que dura tan poco.
Te metes en el lío diario y de repente ya comen solos, no se manchan y te dicen «mamá dejame que yo ya sé» y te dejan pasmada: pero que ha pasado?? Pues que así es la vida, está para comérsela pero lleva un poco pillarle el truquillo.
Conclusión: Ha sido un súper placer realizar el reportaje de bebé en casa de Amalia y su familia y un honor fotografiar un momento tan bonito de su vida. Su primer yogur comido por la base, su descubrimiento de la cuchara y su primer baño en el fregadero de la cocina jajaja.
Volveremos a vernos princesa, como vamos a perdernos las fotos de tus primeros pasos? Los primeros de muchos que te llevarán seguro por preciosos caminos a grandes aventuras.